Nuevo bloque legislativo dentro del justicialismo en el Senado de Santa Fe

La Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe; conformada por hombres y mujeres, en este caso sólo una mujer: Cristina Berra (TPSM-San Martín), “maduros, instruidos, justos, custodios de la ética pública y capacitados para oponerse a los movimientos inconsiderados de opiniones de coyuntura”, y caracterizados por “su estilo sereno, sin agravios ni obstrucciones”; representa a los 19 departamentos en razón de las divisiones políticas territoriales y, si bien cada uno de ellos no representa al pueblo de la provincia en su conjunto, sí representa al territorio y al pueblo de su departamento por el cual ha sido elegido; cuya representación es puesta en tela de juicio por la doctrina, en muchas ocasiones, a raíz de la impronta de los partidos políticos, que hacen compartir la lealtad que le deben a su espacio territorial o departamento y sus pobladores con la que tienen con sus partidos.
 
No obstante el Senado juntamente con la Cámara de Diputados, es decir la Legislatura, conforman el centro vital, el símbolo de la democracia y el medio por el cual el pueblo consiente en ser representado para legislar, controlar, establecer cargas y otorgar beneficios, aprobar convenios o actos de gobierno, intervenir en la designación, renuncia o remoción de funcionarios, investigar, encuestar e inspeccionar y, entre tantas otras funciones y obligaciones, actuar principalmente como caja de resonancia de la opinión pública, conviviendo los defensores del gobierno y los opositores en un rol dialéctico de permanente confrontación, negociación y concertación a través del diálogo y consenso necesarios, en un marco de deliberaciones sin escándalos.
 
El oficialismo, que es minoría en ambas Cámaras, algo absolutamente inédito en la historia parlamentaria santafesina, define la orientación del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, y la oposición que es mayoría tanto en el Senado (11 senadores de los 19) como en la Cámara de Diputados (35 de los 50), controla la acción gubernamental resistiendo, “levemente o con mayor intensidad según las circunstancias”, a algunos de sus actos, obligándolo a dicho Gobierno de la Provincia de Santa Fe, permanentemente, a dar razones de su política, sosteniendo siempre implícita o tácitamente las ventajas de su propuesta alternativa u oportunidad política.
 
La Legislatura, el Senado en menor medida que la Cámara de Diputados, es caja de resonancia de la opinión pública, porque cualquier circunstancia que conmueva la muy sensible sociedad tiene su manifestación en las sesiones y, cuando estas repercusiones no se dan en su real magnitud, es decir que los legisladores no interpretan las inquietudes y demandas populares, se produce un distanciamiento con el pueblo que es peligroso, porque se erosiona el prestigio de los senadores y diputados y, por ende, el prestigio de la Legislatura y de la democracia misma, aunque su más temible competidor se circunscribe a los medios de comunicación que, en gran medida, actúan también como amplificador de las noticias, debates e inquietudes de la opinión pública.
 
En su composición, los organismos legislativos deben ser el fiel reflejo de la sociedad que representan, y los legisladores, en cuanto representantes elegidos por el pueblo, son también procuradores de sus electores y cumplen una importante función de gestores de sus intereses, especialmente de aquellos que viven en zonas apartadas de los grandes centros de decisión o que se encuentran más desamparados socialmente y que necesitan que el complejo aparato estatal tome decisiones a su favor y solucione sus problemas inmediatos y mediatos, primordialmente los primeros.
 
Y, en ese sentido, la senadora provincial justicialista Cristina Berra (TPSM-San Martín), tal vez valorando que los votantes han tenido más en cuenta al sufragar en su momento, permitiendo su reelección en la banca senatorial, la dedicación y eficiencia en la prestación de estos servicios, es decir ocupándose especialmente de todos los distritos del departamento San Martín, muchos de ellos alejados de donde se toman las decisiones que los benefician o afectan, decidió conformar el Bloque Unipersonal “Todos por San Martín” dentro del Partido Justicialista, alejándose del Bloque Frente para la Victoria que integraba, luego que otros dos senadores justicialistas hicieran lo mismo hace un par de sesiones.
 
La Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe, a partir de la sesión del 25 de setiembre de 2014, ha quedado, en consecuencia, con los 11 senadores justicialistas interrelacionados pero alejados, sin animosidad alguna entre ellos, en 4 bloques parlamentarios; recordando que los 8 senadores oficialistas integran el Bloque Frente Progresista Cívico y Social; un socialista: Miguel Lifschitz (PS-FPCS-Rosario) y 7 radicales: Felipe Michlig (UCR-FPCS-San Cristóbal), Rodrigo Borla (UCR-FPCS-San Justo), Hugo Marcucci (UCR-FPCS-La Capital), Lisandro Enrico (UCR-FPCS-Gral. López), Hugo Rasetto (UCR-FPCS-Iriondo), Germán Giacomino (UCR-FPCS-Constitución) y Orfilio Marcón (UCR-FPCS-Gral. Obligado).
 
El Bloque Justicialista Juan Domingo Perón queda conformado por 6 senadores: Armando Traferri (JDP-San Lorenzo), Danilo Capitani (JDP-San Jerónimo), Rubén Pirola (JDP-Las Colonias), Eduardo Rosconi (JDP-Caseros), Hugo Pucheta (JDP-Vera) y Raúl Gramajo (JDP-9 de Julio), quienes se encolumnan detrás de Sergio Massa y, en mayor o menor medida, se identifican con Carlos Alberto Reutemann.
 
El Bloque Justicialista Frente para la Victoria queda, después de las escisiones o divisiones políticas internas, conformado por 2 senadores: Ricardo Kaufmann (FV-Garay), ferviente defensor de Cristina Fernández de Kirchner y el Gobierno Nacional, y Alcides Calvo (FV-Castellanos), este último alineado con Omar Perotti. El Bloque Justicialista La Gran Argentina se compone de dos senadores: José Ramón Baucero (LGA-San Javier) y Alberto Crossetti (LGA-Belgrano), ambos enrolados en las filas de Daniel Scioli. Y, por último, el Bloque Justicialista Todos por San Martín, unipersonal, constituido por la senadora justicialista Cristina Berra (TPSM-San Martín), quien consultada al respecto aclaró que “no había ninguna animosidad con sus compañeros del Bloque Frente para la Victoria, que seguirá trabajando con ellos en armonía y en forma mancomunada dentro del Bloque Justicialista, y que lo hacía en común acuerdo con su equipo de trabajo”.
 
Puntualizó que a través del partido distrital Todos por San Martín, que enarboló su candidatura senatorial, no se había encolumnado con ninguno de los precandidatos a la gobernación de ese momento y, como otra de las causales del distanciamiento, principal y de mayor peso, porque “había recibido algunos atropellos, en cuanto a su labor legislativa, de parte de integrantes del Frente para la Victoria del departamento San Martín”, algo que no merecía de “personas del mismo partido”; señalando además que “no tenía definición tomada en relación a los posibles precandidatos presidenciales” y, luego de expresar que “es prematuro para adelantar posturas y posiciones en relación a las elecciones de 2015”, concluyó destacando que “la puja electoral nacional debe separarse de la provincial”.
 
Publicado: 30/Setiembre/2014

Fuente: Fernando Brosutti

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